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sábado, 17 de febrero de 2024

RETIRO DE CUARESMA 2023.






                      RETIRO DE CUARESMA 2023.
















INTRODUCCIÓN AL BLOG

VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).




RETIRO DE CUARESMA 2023








1.-ORACIÓN 

CANTO: PUEBLO MÍO.                      

Pueblo mío, que te he hecho, en que te he ofendido,   respóndeme. ´ (2)   

  Yo te saque de Egipto ´ y por cuarenta años ˜ te guie en el desierto. ´ Tu hiciste una cruz para tu salvador.                          Yo te libre del mar, ´ te di a beber el agua que manaba de la roca. Tu hiciste una cruz para tu salvador.        

 Yo te lleve a tu tierra, ´ por ti vencí a los reyes de los     pueblos cananeos. Tu hiciste una cruz para tu salvador.  

ORACIÓN DE CUARESMA:

Padre nuestro, que estás en el Cielo, durante esta época de arrepentimiento,  ten  misericordia de  nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad.  Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado,  ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que                         transformemos la oscuridad y el dolor en vida y alegría.             

Concédenos estas cosas por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.


SUGERENCIA PARA CAMINAR JUNTOS EN CLAVE 

SINODAL:    UNA  COMUNIDAD IDEAL

-Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús:                              

 *Cuando habla de Jesús y no de sus reuniones.                                

 *Cuando  anuncia a Jesús y no se anuncia a sí misma.                               

*Cuando se gloría de Jesús y no de sus  méritos.                                    

*Cuando se reúne en torno de Jesús y no de sus problemas.                            

 *Cuando se extiende para Jesús y no para sí   misma.                   

*Cuando se apoya en Jesús y no en su propia fuerza.                                       

 *Cuando vive de Jesús y no de sí misma…                                     

  -Una comunidad

*no se tambalea por los fallos sino por falta de fe.  

*No se debilita por los pecados sino por la ausencia de Jesús. 

*NO se rompe por las tensiones sino por olvido de Jesús.

*No se queda pequeña por   carencia de valores sino porque 

Jesús  dentro de ella es pequeño.

*No se ahoga por falta de aire fresco, sino por asfixia de Jesús

Una comunidad sólo se pierde cuando ha perdido a Jesús

Una comunidad vive cuando vive Jesús.

Una comunidad convence y llena cuando es la comunidad 

de Jesús.  (LOIDI,P).             


UNAS PALABRAS MÁGICAS DE MADRE TERESA DE CALCUTA

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que  necesite comida; Cuando tenga sed,          dame alguien que precise agua. Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor. Cuando sufra,  dame alguien que necesita consuelo; Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro; Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado. Cuando no        tenga tiempo, dame alguien que precise de mis   minutos; Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien;  Cuando esté   desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi             comprensión;   Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender; Cuando piense en mí mismo, vuelve mi  atención hacia otra persona.

Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor  misericordioso, imagen del tuyo.


 SALMO 50

    Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa          compasión borra mi culpa; lava del  todo mi delito, limpia mi     pecado. Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado: contra ti, contra ti sólo pequé, cometí la maldad que     aborreces.

En la sentencia tendrás razón, en el juicio resultarás inocente. Mira, en la culpa nací,  pecador me  concibió mi madre. Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría.

Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; lávame: quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría, que se alegren los huesos quebrantados. Aparta de mi    pecado tu vista, borra en mí toda culpa. Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu   firme; no me arrojes lejos de tu rostro, no me quites tu santo espíritu.

Devuélveme la alegría de tu salvación, afiánzame con espíritu generoso: enseñaré a los malvados tus caminos, los pecadores volverán a ti.

 Líbrame de la sangre, oh Dios, Dios, Salvador mío, y cantará mi lengua tu justicia. Señor, me abrirás los labios, y mi boca proclamará tu     alabanza.

Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú no lo desprecias. 

Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos, sobre tu altar se inmolarán novillos. 


 LA PERSONA CRISTIANA  CREE Y CONFÍA EN EL PROYECTO Y EN EL SUEÑO DE JESÚS

Jesús tiene un sueño para este mundo y para nosotros.   

     A.- Un mundo nuevo donde los hombres se aman de verdad, hasta dar la vida unos por otros si es necesario. (Jn 17,21).   

 B.- Un mundo donde los que ocupan los primeros puestos, son los servidores de los demás   (Mt 20,26-27). 

C.- Un mundo donde los más importantes son los pequeños, los inútiles,  los enfermos, los  marginados, los pobres.(Mt 23,8).    

D.- Un mundo donde las cosas buenas se hacen casi a escondidas   y no para que le vean a uno  (Mt 6,1-4).   

E.- Un mundo donde se hacen favores y se ayudan sin esperar nada a   cambio (Lc 10,33-35).  

 F.- Un mundo donde el que más tiene comparte con el que tiene menos, y los que poseen mejores cualidades las ponen a disposición de los demás  (Mt 19,21; Lc 12,32-34)

G.- Un mundo donde no existe la venganza, porque el perdón es indiscutible (Mt 18,21-22).                                                                                             

H.- Un mundo donde reina Dios, que es lo mismo que  decir que  reina el AMOR. (Lc 12,30-31).

FRASES PARA REPETIR  PAUSADAMENTE ANTE JESUCRISTO    SACRAMENTADO:

1.– Nada te turbe. Nada te espante. Todo se  pasa. Dios no se muda.

2.– Sólo Dios basta.

3.– A Jesucristo sigue con pecho grande y venga lo que venga, nada te espante.

4.– Aunque todo lo pierda sólo Dios basta.

5.-Concédenos, Señor, la paz y haznos                       instrumento de tu paz.

6.-Señor, ayúdanos, no nos cansemos de hacer el bien.

 





2.-CHARLA CUARESMAL: 

I.-LA CUARESMA: CAMINO ESPIRITUAL

        La Cuaresma es un tiempo para rehacer nuestro camino y volver a configurarnos con Cristo. Una "oportunidad" para renovar nuestras  promesas bautismales y la renuncia al Mal y al Maligno en la Noche de la Pascua.  

            Cuaresma significa “cuarenta” y se aplica a los 40 días de intensa preparación a la fiesta de LA PASCUA.

   Jesús se retiró durante 40 días. Moisés aguardó 40 días antes de  subir al Sinaí. Elías caminó durante 40 días hacia el Horeb. Y la marcha de los judíos por el desierto duró 40 años.

      El Papa Francisco nos recuerda que “la Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de  Cristo”.  No se entiende la Cuaresma si no es en función de la PASCUA.

II.-CUARESMA: CAMINO DE CONVERSIÓN.

     La Cuaresma es un camino de CONVERSIÓN. Conversión es, sobre todo, volver a Dios, buscarlo y, encontrándolo, permanecer en Él, vivir en Él, con Él y para Él. Convertirse es morir con Cristo para resucitar con Él. Y debe hacerse con decisión hasta lo más profundo de nuestro ser.

     El programa de nuestra vida en Cuaresma debería decidirse en  un si y en un no:

*No al egoísmo; No a la injusticia; No al placer sin reglas morales; No a la   desesperanza; No al odio y a la violencia; No a los caminos sin Dios; No a la irresponsabilidad y a la mediocridad; No al no testimonio y falta de compromiso...  

*Sí a Dios, a Jesucristo, a la Iglesia; Sí a la fe y al compromiso que ella encierra; Sí al respeto de la dignidad, de la libertad y de los derechos de las personas; Sí al    esfuerzo por elevar a toda persona y  llevarla hasta Dios; Sí a la  justicia, al amor, a la paz...     

III.-CUARESMA: UN CAMINO BAUTISMAL Y ESPIRITUAL.

a) Es importante vivir la Cuaresma como camino espiritual y bautismal: preparación a RENOVAR LAS  PROMESAS DEL BAUTISMO EN LA NOCHE DE  PASCUA. 

b) Necesitamos descubrir la progresión que los textos bíblicos de los domingos nos proponen.

1.-ACTITUD DE CONVERSIÓN PERMANENTE (Miércoles de Ceniza): Convertíos a mí de todo corazón” (Mt 6, 1-18).

 El Evangelio de San Mateo  nos presenta las tres prácticas fundamentales  que deben extenderse la conversión: la limosna, la oración y el ayuno .       

  Prácticas que deben hacerse no para que los vea la gente, sino para que los vea el “·Padre que ve en lo escondido” (Mt 6,1.3-4.6.16-18).

2.-NUESTRA REALIDAD DE FRAGILIDAD Y PECADO (Primer Domingo). Mt 4,1-11.

     -Nos presenta las tentaciones de Jesús, y el mismo Jesús es el modelo para vencerlas.

 -Nos invita a afrontar la realidad de nuestras personales  tentaciones y cómo las  vencemos desde Jesucristo.

-Las tentaciones deberían ser leídas como un resumen de los  desafíos que Jesús, como siervo de Yahvé, tuvo que  superar     para ser fiel hasta el final: la tentación de la    seguridad, de la    vida sin riesgo, del buscar su propio  provecho, de una vida           centrada en el poder y en el prestigio para dominar a los demás; la tentación de un Mesías que busca ser servido en vez de          servir...

3.-CENTRALIDAD DE LA ESCUCHA DE LA PALABRA (Segundo Domingo). Mt 17,1-9.

     -Nos presenta el relato de la Transfiguración.

    -La revelación de Jesucristo acaba con una invitación: “Este es mi Hijo amado. Escuchadlo”

   -Vivir con espíritu cristiano es vivir acogiendo y escuchando la Palabra de Dios, que es Cristo mismo.

4.-SIMBOLISMO DEL AGUA: FE Y BAUTISMO (Tercer Domingo).  Jn 4,5-42.

     -Nos presenta el encuentro de Jesús con la Samaritana.

     -El Bautismo, con la aceptación y la confesión de la fe en Jesús, es  manantial de agua que quita la sed.

5.-SIMBOLISMO DE LA LUZ: VER DE UNA MANERA NUEVA  (4º Domingo). Jn 9,1-38.

     -Nos presenta la curación del ciego de nacimiento.

    -Por la fe, el creyente abre los ojos a una realidad que antes no percibía.        

      No ve lo mismo el creyente que el no creyente.

     -La persona creyente  ve (cree) más allá de lo que ve.

      La fe nos introduce en el universo nuevo  donde Dios lo llena todo.

6.-VIDA NUEVA EN CRISTO (5º Domingo). Jn 3-45.

     -Nos presenta la resurrección de Lázaro.

   -La persona bautizada, se les dice a los catecúmenos y a los  creyentes, tiene una vida nueva.

   -Por el Bautismo somos sacados de una vieja manera de    entender y vivir, y nos                  introduce en una vida nueva, una manera nueva de vivir en la que Cristo es el Centro y la Vida.

IV.-MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2023:  

Queridos hermanos y hermanas:

    Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas concuerdan al relatar el episodio de la   Transfiguración de Jesús. 

    En este acontecimiento vemos la respuesta que el Señor dio a sus discípulos cuando estos manifestaron incomprensión hacia Él. De hecho, poco tiempo antes se había             producido un auténtico enfrentamiento entre el Maestro y Simón Pedro, quien, tras profesar su fe en Jesús como el Cristo, el Hijo de Dios, rechazó su anuncio de la pasión y de la cruz. Jesús lo reprendió enérgicamente: «¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los   hombres» (Mt 16,23). Y «seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su     hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado» (Mt 17,1).

     El evangelio de la Transfiguración se proclama cada año en el segundo domingo de Cuaresma. En efecto, en este tiempo litúrgico el Señor nos toma consigo y nos lleva a un lugar apartado. Aun cuando nuestros compromisos diarios nos obliguen a permanecer allí donde nos encontramos habitualmente, viviendo una cotidianidad a menudo repetitiva y a veces aburrida, en Cuaresma se nos invita a “subir a un monte elevado” junto con Jesús, para vivir con el Pueblo santo de Dios una experiencia particular de ascesis.

   La ascesis cuaresmal es un compromiso, animado siempre por la gracia, para   superar nuestras faltas de fe y nuestras resistencias a seguir a Jesús en el camino de la cruz. Era precisamente lo que necesitaban Pedro y los demás discípulos. Para   profundizar nuestro conocimiento del Maestro, para comprender y acoger plenamente el misterio de la salvación divina, realizada en el don total de sí por amor, debemos dejarnos conducir por Él a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades. Es necesario ponerse en camino, un                camino cuesta arriba, que requiere esfuerzo, sacrificio y      concentración, como una excursión por la montaña.  Estos requisitos también son importantes para el camino sinodal que, como Iglesia, nos hemos comprometido a realizar. Nos hará bien reflexionar sobre esta relación que existe entre la ascesis cuaresmal y la experiencia sinodal. 

    En el “retiro” en el monte Tabor, Jesús llevó consigo a tres discípulos, elegidos para ser testigos de un acontecimiento único. Quiso que esa experiencia de gracia no fuera  solitaria, sino compartida, como lo es, al fin y al cabo,    toda nuestra vida de fe.     

       A Jesús hemos de seguirlo juntos. Y juntos, como   Iglesia peregrina en el tiempo, vivimos el año litúrgico y, en él, la Cuaresma, caminando con los que el Señor ha puesto a nuestro lado como compañeros de viaje.    Análogamente al ascenso de Jesús y sus discípulos al monte Tabor, podemos afirmar que nuestro camino cuaresmal es “sinodal”, porque lo hacemos juntos por la misma senda, discípulos del único Maestro. Sabemos, de hecho, que Él mismo es el Camino y, por eso, tanto en el itinerario litúrgico como en el del Sínodo, la Iglesia no hace sino entrar cada vez más plena y profundamente en el misterio de Cristo Salvador.

    Y llegamos al momento culminante. Dice el Evangelio que Jesús «se transfiguró en   presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz» (Mt 17,2). Aquí está la “cumbre”, la meta del camino.  

    Al final de la subida, mientras estaban en lo alto del monte con Jesús, a los tres discípulos se les concedió la gracia de verle en su gloria, resplandeciente de luz sobrenatural. Una luz que no procedía del exterior, sino que se irradiaba de Él mismo. La belleza divina de esta visión fue incomparablemente mayor que cualquier esfuerzo que los discípulos hubieran podido hacer para subir al Tabor. 

     Como en cualquier excursión  exigente de montaña, a medida que se asciende es necesario mantener la mirada fija en el sendero; pero el maravilloso panorama que se revela al final, sorprende y hace que valga la pena. También el proceso sinodal parece a menudo un camino arduo, lo que a veces nos puede desalentar. Pero lo que nos espera al final es sin duda algo maravilloso y  sorprendente, que nos ayudará a comprender mejor la voluntad de Dios y nuestra misión al servicio de su Reino. La experiencia de los discípulos en el monte Tabor se enriqueció aún más cuando, junto a Jesús transfigurado, aparecieron Moisés y Elías, que personifican respectivamente la Ley y los Profetas (cf. Mt 17,3).  La novedad de Cristo es el cumplimiento de la antigua Alianza y de las              promesas; es inseparable de la historia de Dios con su pueblo y revela su sentido profundo. De manera similar, el camino sinodal está arraigado en la tradición de la Iglesia y, al mismo tiempo, abierto a la novedad. La tradición es fuente de inspiración para buscar nuevos caminos, evitando las tentaciones opuestas del inmovilismo y de la     experimentación improvisada.

    El camino ascético cuaresmal, al igual que el sinodal, tiene como meta una   transfiguración personal y eclesial. Una transformación que, en ambos casos, halla su modelo en la de Jesús y se realiza mediante la gracia de su  misterio pascual. Para que esta transfiguración pueda realizarse en nosotros este año, quisiera proponer dos “caminos” a   seguir para ascender junto a Jesús y llegar con Él a la meta.

      El primero se refiere al imperativo que Dios Padre dirigió a los discípulos en el Tabor, mientras                contemplaban a Jesús   transfigurado. La voz que se oyó desde la nube dijo: «Escúchenlo» (Mt 17,5). 

            Por tanto, la primera indicación es muy clara: escuchar a Jesús. La Cuaresma es un tiempo de gracia en la medida en que escuchamos a Aquel que nos habla.                          ¿Y cómo nos habla? Ante todo, en la Palabra de Dios, que la Iglesia nos ofrece en la liturgia. No dejemos que  caiga en saco roto. Si no podemos participar siempre en la   Misa, meditemos las lecturas bíblicas de cada día, incluso con la ayuda de internet.  Además de hablarnos en las Escrituras, el Señor lo hace a través de   nuestros hermanos y hermanas,             especialmente en los rostros y en las historias de quienes necesitan  ayuda. Pero quisiera añadir   también otro aspecto, muy importante en el proceso sinodal: el escuchar a Cristo            pasa también por la escucha a nuestros hermanos y hermanas en la Iglesia; esa escucha recíproca que en algunas fases es el objetivo principal, y que, de todos modos, siempre es indispensable en el método y en el estilo de una Iglesia sinodal.

    Al escuchar la voz del Padre, «los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor. Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: “Levántense, no tengan miedo”. Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo» (Mt 17,6-8). He aquí la segunda indicación para esta Cuaresma: no refugiarse en una religiosidad hecha de acontecimientos extraordinarios, de experiencias sugestivas, por miedo a afrontar la realidad con sus fatigas cotidianas, sus dificultades y sus contradicciones.  La luz que Jesús muestra a los discípulos es un adelanto de la gloria pascual y hacia ella    debemos ir, siguiéndolo “a Él solo”. La Cuaresma está orientada a la Pascua. El “retiro” no es un fin en sí mismo, sino que nos prepara para vivir la pasión y la cruz con fe, esperanza y amor, para llegar a la resurrección. De igual modo, el camino          sinodal no debe hacernos creer en la ilusión de que hemos llegado cuando Dios nos            concede la gracia de algunas experiencias fuertes de comunión. También allí el Señor nos repite: «Levántense, no tengan miedo». Bajemos a la llanura y que la gracia que hemos experimentado nos sostenga para ser artesanos de la sinodalidad en la vida ordinaria de nuestras comunidades.

     Queridos hermanos y hermanas, que el Espíritu Santo nos anime durante esta Cuaresma en nuestra escalada con Jesús, para que experimentemos su resplandor divino y así, fortalecidos en la fe, prosigamos juntos el camino con Él, gloria de su pueblo y luz de las naciones.

Roma, San Juan de Letrán, 25 de enero de 2023, Fiesta de la Conversión de san Pablo

Francisco

 

Cuestionario para la Oración personal:

1.-La incorporación creciente al Misterio de la muerte y  resurrección de Jesús se  expresa en el tiempo Cuaresmal en una palabra: CONVERSIÓN.

¿Cómo puedes concretar la llamada a la conversión a nivel familiar, laboral, social,  eclesial…?

2.-Es necesario descubrir la progresión que los textos bíblicos de los domingos nos  proponen en la Cuaresma. ¿Qué dimensión te ha llamado más la atención?

3.-La conversión es, sobre todo, volver a Dios, buscarlo y, encontrándolo, permanecer en Él, vivir en Él, con Él y para Él.

¿Qué aspectos quieres resaltar en esta Cuaresma?

4.-Cada Cuaresma el Papa nos regala un precioso mensaje a toda la Iglesia. El Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma del año 2023, titulado “”Ascesis cuaresmal, un   camino sinodal”, que nos invita fundamentalmente a luna transformación personal y eclesial.

¿A qué te compromete el mensaje del Papa Francisco para esta Cuaresma?

 

 


 LISTA DE VÍDEOS SOBRE EL RETIRO DE CUARESMA 2023.




     ESPECIAL: CUARESMA 2023.

   Seguro que esta lista de reproducción sobre la Cuaresma te ayudará vivirla con intensidad cristiana y con auténtico talante cristiano.

                                 

     


        


EL PAPA FRANCISCO Y LA CUARESMA


       





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