AL ENCUENTRO DE JESUCRISTO.: LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ Y EL ENCUENTRO CON SU MADRE.

viernes, 15 de marzo de 2024

LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ Y EL ENCUENTRO CON SU MADRE.

LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ Y EL ENCUENTRO CON SU MADRE

INTRODUCCIÓN AL BLOG

VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).

LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ Y EL ENCUENTRO CON SU MADRE

...Jesús, cargando sobre si la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado "del Cráneo",en hebreo, "Gólgota". Allí lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en el medio". (Jn. 19, 17-18)

JESÚS:

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mt. 27, 46; Mc.15, 34)

Las fuerzas me están faltando. Casi no puedo ya levantar mis párpados y siento desplomar mi cuerpo cubierto de dolor. Sé que se aproxima el final, pero tú no me puedes fallar, Padre.
  Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. (Lc. 23, 34)
Perdona a mis acusadores y a la autoridad que me ha condenado; perdono a mis verdugos; perdono a cuantos se burlan ahora de mí; perdono a los que me han abandonado y han terminado alejándose de mí.

Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. (Lc. 23, 43)

Mujer, ahí tienes a tu hijo... ahí tienes a tu Madre. (Jn. 19, 26-27)
          Mi Madre… ¿dónde está mi Madre?... Apenas puedo reconocerte, porque tu figura se desdibuja en mis párpados casi cerrados; pero puede presentir que estás ahí, cercana a mi cruz… Siempre tan fiel, aunque no comprendieras los designios de mi Padre Dios… Tú has sido la única que has recorrido mi camino hasta el final; la única que no ha dejado que su fidelidad sea vencida por el miedo y la vergüenza.

MARÍA:

Dios mío, ¿Por qué?.. ¿Por qué mi corazón ha tenido que sufrir tanto con este Hijo? ¿Por qué todo el dolor del mundo ha tenido que ser cargado sobre sus espaldas?...
     Recuerdo cuando hace poco más de treinta años recibí el anuncio de mi maternidad. Casi me parece que no ha pasado el tiempo desde entonces. Me sentí la mujer más dichosa de este mundo, porque Dios había puesto sus ojos en mí. Pero el tiempo ha corrido mucho.. y nunca pensé que el Hijo de mis entrañas tuviera que padecer tanto.. y que todo habría que terminar así.
          Ay, Hijo mío, hijo de mis entrañas, ¿qué te han hecho? ¡Cuánto dolor en tus espaldas y en tu rostro! ¡Cuánto sufrimiento en tu cuerpo!
          Aunque mi dolor es inmenso, siento dentro de mí una llama ardiente que abrasa mi corazón, y que me anuncia un triunfo inesperado.. porque mi intuición de madre me dice que este Hijo no puede ser vencido por la muerte..

JESÚS:

Gracias Madre por estar ahí, gracias Madre por tu consuelo. Tú serás Madre de los hombres. Quiero que seas la Madre de todos los creyentes, representados en Juan, el discípulo fiel. ¡Dichosa María porque has creído!

MARÍA:

Aquí estoy, Señor, para cumplir tu voluntad.

JESÚS:

Tengo sed. (Jn. 19, 28)
El camino hacia el Gólgota ha terminado de agotar mis energías.. Aquí estoy ahora, clavado en una cruz, como un simple malhechor, como un simple bandido… Pero ¿Por qué los hombres responden al amor con la muerte y la violencia?....
Si algún delito he cometido ha sido buscar la justicia, sanar enfermos, devolver la vista a los ciegos, liberar a los oprimidos, denunciar la arrogancia y la soberbia de los vanidosos, poner al descubierto la hipocresía y la falsedad de los que viven únicamente pensando en ellos…

Padre, en tus manos pongo mi espíritu. (Lc. 23, 46)

Ahora que voy a morir tengo la certeza de que todo este sufrimiento no ha padecido en vano. “Padre, Padre mío… tus manos.. pongo… mi espíritu”