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viernes, 22 de diciembre de 2023

¿POR QUÉ SE ADORNA UN ÁRBOL EN NAVIDAD?






¿POR QUÉ SE ADORNA UN ÁRBOL EN NAVIDAD? 










INTRODUCCIÓN AL BLOG

VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).




¿POR QUÉ SE ADORNA UN ÁRBOL EN NAVIDAD? 




El verdadero origen de la costumbre de adornar un árbol de Navidad se remonta a San Bonifacio y es potenciado por Martín Lutero.
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SAN BONIFACIO, OBISPO DEL SIGLO VIII

     Una interesante tradición -en parte historia, en parte leyenda-, popular en Alemania, afirma que el árbol de Navidad se remonta al siglo VIII y de San Bonifacio. San Bonifacio era un Obispo inglés que marchó a Germania en el Siglo VIII para predicar la fe cristiana, concretamente a Hesse. Cercana a la fecha de la Navidad cristiana los celtas de Europa Central celebraban el nacimiento de Frey, dios del Sol y de la fertilidad, y lo hacían adornando un árbol.
    Después de un duro período de predicación del Evangelio, aparentemente con cierto éxito, Bonifacio fue a Roma para entrevistarse con el papa Gregorio II (715-731).
          A su regreso a Alemania, en la Navidad del año 723, se sintió profundamente dolido al comprobar que los habitantes habían vuelto a su antigua idolatría y se preparaban para celebrar el solsticio de invierno sacrificando a un hombre joven en el sagrado roble de Odín. Encendido por una ira santa, como Moisés ante el becerro de oro, el Obispo Bonifacio tomó un hacha y se atrevió a cortar el roble sagrado. Hasta aquí lo que está documentado históricamente.                                
    Según cuenta la leyenda, Bonifacio se fijó, al destruir el robel sagrado, en un pequeño abeto que milagrosamente había quedado intacto junto a los restos y ramas rotas del roble caído. El Obispo lo reconoció como símbolo del amor perenne de Dios, y lo adornó con manzanas, símbolo de las tentaciones, y velas, símbolo de la luz de Cristo que viene a iluminar el mundo.


EL ÁRBOL COMO DECORACIÓN NAVIDEÑA

    La costumbre de adornar con él el salón de las casas surgió poco a poco en el siglo XVII en las regiones alemanas de Alsacia, Renania-Palatinado y Baden. En 1605 aparece una de las primeras referencias históricas a esos árboles.          Habla de un abeto decorado con rosas de papel, manzanas y figurillas de azúcar.
Esta tradición encontró arraigo entre los fieles protestantes.       De hecho, se cuenta que Martín Lutero (1483-1546) creó la decoración a base de velas, frutos secos y manzanas, para simbolizar los dones que recibió la humanidad con la llegada de Cristo.




  

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