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miércoles, 3 de diciembre de 2025

ADVIENTO-2025: TIEMPO DE ESPERANZA.





                    ADVIENTO-2025:  TIEMPO DE ESPERANZA.








INTRODUCCIÓN AL BLOG

VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).




ADVIENTO-2025:  TIEMPO DE ESPERANZA.





     El Adviento nos invita a mirar al futuro y nos abre a la esperanza. “La esperanza es la virtud teologal por la que aspiramos al Reino de los cielos y a la vida eterna como felicidad nuestra, poniendo nuestra confianza en las promesas de Cristo y apoyándonos no en nuestras fuerzas sino en los auxilios de la gracia del Espíritu Santo” (CIC 1817)
    El Dios de los cristianos es el Dios de la esperanza… esperamos aquello que nos ha prometido. San Pablo (Carta a los Romanos 8, 24-25) dice: ‘Ahora bien, cuando se ve lo que se espera, ya no es esperanza, ¿a caso se puede esperar lo que ya se ve? En cambio, si esperamos lo que no vemos, lo esperamos con constancia’. Y Pablo concluye: ‘solamente en la esperanza estamos salvados’.
   La pregunta que surge es ¿de donde brota la esperanza cristiana? La respuesta es: De las promesas de Dios. El Dios de Jesús es el Dios de las promesas. Y ¿dónde encontramos esas promesas? En las Sagradas Escrituras.      Uno de los grandes regalos donde todos podemos anclar la vida es en la Escritura. La Palabra de Dios es palabra segura, palabra que no falla. Es la garantía de un Dios que se compromete por escrito lo que ha de cumplir.
     La esperanza lanza un grito de alegría porque sabe bien, en lo más profundo de su esencia, que “la salvación anunciada es la salvación que trae el Señor”. Esa salvación proviene de Dios y no es solamente hechura de manos del hombre, aunque sabe bien que “la virtud de la esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre” (CIC 1818).
   Por eso mismo, desde este sentido profundo de la esperanza misma, sabemos que la promesa es clara, “alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación”, pero que se nos exige esfuerzo de cambio personal, una profunda renovación y conversión.
     La esperanza de los cristianos se funda en la promesa del Señor, que terminará la obra buena que ha comenzado en el mundo y en nosotros, llevando hasta el final su proyecto de comunicación de su bondad. 
       Jesús mismo garantiza, con su venida gloriosa, el restablecimiento de la justicia, la retribución de los justos, la reivindicación de las víctimas.  
    Gracias a Él podemos atrevernos a caminar por el sendero estrecho del amor entregado           como el suyo (cf. Jn 15,12). Por eso, la Iglesia no deja de clamar: maranathá, “ven, Señor            Jesús” (Ap 22,20).       La certeza de la venida gloriosa del Señor sustenta en los creyentes una activa y vigilante esperanza.

    Esta virtud cuenta con varios “lugares de aprendizaje” (SS 35-48). Es posible aprender a esperar:

          -través de la oración: “Cuando ya nadie me escucha, Dios todavía me escucha.

       -En la acción transformadora del mundo y la sociedad: sigue siendo siempre verdad que nuestro obrar no es indiferente ante Dios y, por tanto, tampoco es indiferente para el desarrollo de la historia. 

 -En la experiencia inevitable del sufrimiento: “Lo que cura a la persona no es esquivar el sufrimiento y huir ante el dolor, sino la capacidad de aceptar la tribulación, madurar en ella y  encontrar en ella un sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con amor infinito” (SS 37).

-En el anhelo y la lucha por la justicia: “Estoy convencido de que la cuestión de la justicia es el argumento esencial o, en todo caso, el argumento más fuerte en favor de la fe en la vida            eterna; la injusticia de la historia no puede ser la última palabra en absoluto” (SS 43).

 


¡¡¡VEN, SEÑOR JESÚS!!!



¡¡¡VEN, SEÑOR JESÚS!!!

EL TIEMPO DEL ADVIENTO AL DESCUBIERTO


UNOS APUNTES SOBRE EL ADVIENTO EN VIDEO


 


  UN RAMILLETE DE VIDEOS SOBRE EL ADVIENTO

 

RETIRO DE ADVIENTO-2021
                     
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martes, 2 de diciembre de 2025

CONSEJOS Y ACTITUDES PARA VIVIR EN EL ADVIENTO-2025.





CONSEJOS Y ACTITUDES PARA VIVIR EN EL ADVIENTO-2025.









INTRODUCCIÓN AL BLOG

VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).




CONSEJOS Y ACTITUDES PARA VIVIR EN EL ADVIENTO-2025.



   



1.-Paciencia
2.-Comprensión
3.-Fe

4.-Vigilancia
5.-Humildad
6.-Pobreza

7.-Esperanza
8.-Oración
9.-Paz

10.-Felicidad
11.-Alegría
12.-El amor





    



a.-Nadie desea un Salvador ni espera su venida si no siente necesidad de ser   salvado. 
(HUMILDAD Y POBREZA)

          El humilde es capaz de comprender el secreto de Dios porque busca desde su misma indigencia, mientras que el “sabio y el inteligente” busca desde su prepotencia y su orgullo.
          El humilde es capaz de “vivir en verdad” y pide sin exigir nada como un “mendigo” necesitado de lo más urgente, que sólo Dios mismo puede dárselo.
          El humilde sabe “de quién se ha fiado” y sabe que en medio de su vida Dios mismo ha hecho una opción preferente por su causa, a pesar de que en muchos frentes la vida misma lo arrincona en su cuneta.
          Jesús mismo nos hace ver, con su talante y con su actitud, que valorar al humilde conlleva tener en su interior la honradez de miras que le hace “no juzgar por apariencias, ni sentenciar de oídas”.
          Hagamos que en cada situación que nos encontremos anhelemos la venida de Cristo desde un talante humilde y sencillo, sabiendo que Dios mismo se hace “mendigo” de nuestra pequeñez y debilidad.

b) Hay que tener hambre y sed de Cristo y de todo lo que Cristo supone, como es el Reino de Dios en la tierra. (DESEO Y ESPERANZA).

    El Adviento es un tiempo de esperanza y de conversión, y la razón fundamental de la esperanza es que Dios ama a nuestro mundo, y nos ama apasionadamente a cada uno de nosotros.     
   Ante ese amor desmedido de Dios para con nosotros, la respuesta debe ser la fe y la confianza del ser humano.
    Dios mismo nos indica el camino que debemos seguir. Dios mismo nos recuerda que el camino que debemos seguir debe cimentarse fundamentalmente en la paz y en la justicia, auténticos dones de arriba: ¡Oh, si hubieras obedecido a mis mandamientos! Tu paz sería como un río y tu justicia como las olas del mar.

 "Yo prefiero y preferiré siempre a los que sueñan, aunque se equivoquen, a los que esperan, aunque a veces falle su esperanza. A los que apuestan por la utopía, aunque luego se queden a medio camino. Apuesto por los que no se resignan a que el mundo sea como es, los que confían que el mundo puede y debe cambiar... los que creen que la felicidad vendrá tal vez mañana... tal vez esta misma noche... Prefiero a los que no hacen caso al pesimismo que todos arrastramos, y que no nos deja ver más allá de nuestras narices... Prefiero a los que, como niños, saben ver el cielo estrellado y nuevo cada noche... los que como los niños, creen en el Reino de los Cielos, porque sólo de los que esperan, será el Reino de la felicidad. Y así lo espero" (J.Luis Martín Descalzo).

c) Hay que esperar con VIGILANCIA Y FE.

d) Hay que prepararnos para recibir algo grande y muy hermoso. La vida no sólo se alegra con las realidades positivas, sino con las esperanzas de estas realidades. Toda esperanza alegra el corazón. La esperanza posibilita la ilusión y el esfuerzo. (ALEGRÍA)

      Hoy, también a nosotros, se nos anuncia que Dios nos ha escogido y nos ama con todas sus fuerzas “pues yo, el Señor, tu Dios, te cojo de la diestra y te digo: No temas, que yo vengo a ayudarte. No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel”.
     Hoy, en medio de tantos peligros y tantos “desiertos”, proclamar que Dios jamás nos abandona y que es nuestro “compañero incansable en el camino” reconforta nuestra alegría y nos fortalece en la esperanza, esa virtud que no se cansa de esperar y goza en su corazón de lo que aún no está.

e)Hay que acoger al Señor en el hermano que sufre y necesita de nosotros (CARIDAD).

      Jesús mismo, en el Evangelio, nos advierte que no basta decir “Señor, Señor, para entrar en el Reino de los cielos”, sino “el que haga la voluntad de mi Padre celestial”.
        La voluntad del Padre celestial pasa por hacer posible el dinamismo del amor… En el fondo, la voluntad del Padre pasa por amar a Dios con todas nuestras fuerzas y al prójimo como a nosotros mismos.
      ¡Cómo resuena en este momento, en esta sintonía evangélica, las palabras de San Juan de la Cruz: “Al final de los días nos examinarán del amor”!  


¡¡¡VEN, SEÑOR JESÚS!!!

EL TIEMPO DEL ADVIENTO AL DESCUBIERTO


UNOS APUNTES SOBRE EL ADVIENTO EN VÍDEO


 


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lunes, 1 de diciembre de 2025

RETIRO EN EL ADVIENTO 2025: ¡VEN SEÑOR JESÚS!






RETIRO EN EL ADVIENTO 2025: ¡VEN SEÑOR JESÚS!








INTRODUCCIÓN AL BLOG




    VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).

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