INTRODUCCIÓN AL BLOG
VAYAMOS AL ENCUENTRO pretende ser un blog para reafirmarse en la aventura de la fe cristiana, sabiendo, como nos decía Benedicto XVI que “la fe cristiana es ante todo encuentro con Jesús, una persona que da a la vida un nuevo horizonte… " (3-10-2007).
MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA III JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES-2019.
El Papa Francisco ha convocado para el Domingo XXXIII del Tiempo Ordinario (17 de Noviembre del 2019) la III JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES con el lema: LA ESPERANZA DE LOS POBRES NUNCA SE FRUSTRARÁ. El lema está inspirado en el Salmo 9. A todas las comunidades cristianas y a cuantos sienten la necesidad de llevar esperanza y consuelo a los pobres, pido que se comprometan para que esta Jornada Mundial pueda reforzar en muchos la voluntad de colaborar activamente para que nadie se sienta privado de cercanía y solidaridad. Que nos acompañen las palabras del profeta que anuncia un futuro distinto: «A vosotros, los que teméis mi nombre, os iluminará un sol de justicia y hallaréis salud a su sombra» (Mal 3,20).
RESUMEN-DOCUMENTO:
El Papa Francisco se inspira para el mensaje en el Salmo 9,19: ”La esperanza de os pobres nunca se frustrará”. Y señala que “las palabras del salmo se presentan con una actualidad increíble”. También indica que las palabras del salmo “expresan una verdad profunda que la fe logra imprimir sobre todo en el corazón de los más pobres: devolver la esperanza perdida a causa de la injusticia, el sufrimiento y la precariedad de la vida”. Continúa el Papa comentando que “el salmista describe la condición del pobre y la arrogancia del que lo oprime (cf. 10,1-10); invoca el juicio de Dios para que se restablezca la justicia y se supere la iniquidad (cf. 10,14-15)”
El Papa Francisco contextualiza el salmo señalando que “este salmo se compuso en un momento de gran desarrollo económico que, como suele suceder, también produjo fuertes desequilibrios sociales…”
También señala el Papa que, lo mismo que en tiempos del salmista, “una época en la que la gente arrogante y sin ningún sentido de Dios perseguía a los pobres para apoderarse incluso de los poco que tenían y reducirlos a la esclavitud”, “hoy no es muy diferente”.
Señala el Papa una triste realidad: “Pasan los siglos, pero la condición de ricos y pobres se mantiene inalterada…”
El Papa Francisco, continúa en el mensaje, nombra “numerosas formas de nuevas esclavitudes a las que están sometidos millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños…”
El Papa señala que “con frecuencia vemos a los pobres en los vertederos recogiendo el producto del descarte y de los superfluo… Y convertidos ellos mismos en parte de un vertedero humano son tratados como desperdicios, sin que exista ningún sentimiento de culpa por parte de aquellos que son cómplices en este escándalo…”
El Papa Francisco señala que “se ha llegado hasta el punto de teorizar y realizar una arquitectura hostil para deshacerse de su presencia, incluso en las calles, últimos lugares de acogida…”
El Papa Francisco señala que “el salmista describe con crudo realismo la actitud de los ricos que despojan a los pobres: “Están al acecho del pobre para robarle, arrastrándolo a sus redes» (cf. Sal 10,9)…” Continúa que “el contexto que el salmo describe se tiñe de tristeza por la injusticia, el sufrimiento y la amargura que afecta a los pobres. A pesar de ello, se ofrece una hermosa definición del pobre. Él es aquel que “confía en el Señor” (cf. v. 11), porque tiene la certeza de que nunca será abandonado. El pobre, en la Escritura, es el hombre de la confianza.…”
Subraya el Papa que “es precisamente esta confianza en el Señor, esta certeza de no ser abandonado, la que invita a la esperanza.…”
Advierte también que “la descripción de la acción de Dios en favor de los pobres es un estribillo permanente en la Sagrada Escritura. Él es aquel que “escucha”, “interviene”, “protege”, “defiende”, “redime”, “salva”…En definitiva, el pobre nunca encontrará a Dios indiferente o silencioso ante su oración. Dios es aquel que hace justicia y no olvida (cf. Sal 40,18; 70,6);…
Hace referencia el Papa Francisco que “el día del Señor, tal como es descrito por los profetas (cf. Am 5,18; Is 2-5; Jl 1-3), destruirá las barreras construidas entre los países y sustituirá la arrogancia de unos pocos por la solidaridad de muchos”.
El Papa Francisco señala que “no hay forma de eludir la llamada apremiante que la Sagrada Escritura confía a los pobres. Dondequiera que se mire, la Palabra de Dios indica que los pobres son aquellos que no disponen de lo necesario para vivir porque dependen de los demás…Jesús no tuvo miedo de identificarse con cada uno de ellos: «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25,40)....
Destaca el Papa una pregunta inquietante: “¿Cómo no destacar que las bienaventuranzas, con las que Jesús inauguró la predicación del Reino de Dios, se abren con esta expresión: «Bienaventurados los pobres» (Lc 6,20)?”
Indica que “es necesario, sobre todo en una época como la nuestra, reavivar la esperanza y restaurar la confianza. Es un programa que la comunidad cristiana no puede subestimar. De esto depende que sea creíble nuestro anuncio y el testimonio de los cristianos”.
Manifiesta el Papa Francisco que “la Iglesia, estando cercana a los pobres, se reconoce como un pueblo extendido entre tantas naciones cuya vocación es la de no permitir que nadie se sienta extraño o excluido…La promoción de los pobres, también en lo social, no es un compromiso externo al anuncio del Evangelio, por el contrario, pone de manifiesto el realismo de la fe cristiana y su validez histórica… ”
El Papa Francisco refiere en su mensaje la muerte de un gran apóstol de los pobres, Jean Vanier, que “recibió de Dios el don de dedicar toda su vida a los hermanos y hermanas con discapacidades graves, a quienes la sociedad a menudo tiende a excluir.
El Papa Francisco señala que “el compromiso de los cristianos, con ocasión de esta Jornada Mundial.., no consiste sólo en iniciativas de asistencia que, si bien son encomiables y necesarias, deben tender a incrementar en cada uno la plena atención que le es debida a cada persona que se encuentra en dificultad. «Esta atención amante es el inicio de una verdadera preocupación» (ibíd., 199) por los pobres en la búsqueda de su verdadero bien.…”
Señala el Papa que la “esperanza se comunica también a través de la consolación, que se realiza acompañando a los pobres…, con un compromiso que se prolonga en el tiempo…”
Impulsa “a los numerosos voluntarios, que muchas veces tienen el mérito de ser los primeros en haber intuido la importancia de esta preocupación por los pobres, les pido que crezcan en su dedicación… y exhorta a “descubrir en cada pobre que encontráis lo que él realmente necesita; a no deteneros ante la primera necesidad material, sino a ir más allá para descubrir la bondad escondida en sus corazones,...”. Además, les insta a no olvidar la atención espiritual» (ibíd., 200).
Ahondando en esta dimensión espiritual, el Papa Francisco señala que “antes que nada, los pobres tienen necesidad de Dios, de su amor hecho visible gracias a personas santas que viven junto a ellos,…Los pobres…sencillamente, ellos necesitan amor Subraya el Papa que “a veces se requiere poco para devolver la esperanza: basta con detenerse, sonreír, escuchar…Los pobres son personas a las que hay que ir a encontrar…Los pobres nos salvan porque nos permiten encontrar el rostro de Jesucristo”
Manifiesta el Papa que la pobreza y la indigencia tiene una fuerza salvífica: “(Dios) aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor» (1 Co 1,26-29)…
Señala el Papa que “la esperanza del pobre se consolida con la certeza de ser acogido por el Señor, de encontrar en él la verdadera justicia, de ser fortalecido en su corazón para seguir amando (cf. Sal 10,17).
Manifiesta el Papa Francisco que “la condición que se pone a los discípulos del Señor Jesús, para ser evangelizadores coherentes, es sembrar signos tangibles de esperanza”
EL SALMO QUE INSPIRÓ AL PAPA FRANCISCO PARA LA III JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES 2019